El proceso de fabricación de los envases de vidrio comienza con la selección de las materias primas, cuyo principal componente es el casco de vidrio, procedente de consorcios de recuperación de vidrio y de los propios procesos internos de recogida y reciclaje de la empresa. Esto nos permite reducir al mínimo el uso de nuevas materias primas de origen natural, cerrando el ciclo de producción del vidrio de color con un 70 % de materia prima reciclada.
Fundición
La mezcla vitrificable, formada por una masa de casco de vidrio, arena, sodio y otros componentes que confieren al vidrio el color deseado y las mejores propiedades fisicoquímicas, se introduce en el horno de fundición, donde alcanza temperaturas alrededor de unos 1600 grados centígrados. Es aquí donde cobra vida el magma incandescente que, una vez dispuesto en los canales, está por fin listo para adquirir su forma definitiva.
Moldeado
La masa de vidrio fundido llega a los moldes instalados en la máquina de moldeado, donde, mediante un proceso de compresión, se forman primero la boca y un primer contorno del cuerpo; posteriormente, a través de un proceso de soplado adicional, el cuerpo adquiere su forma definitiva.
Recocido, control de calidad y embalaje
El producto obtenido de esta manera recibe un tratamiento superficial para mejorar las propiedades del vidrio, y se enfría lentamente para disipar las tensiones.
Una vez superada la crucial fase de control de calidad, realizada de forma coordinada entre diversas máquinas y el experto ojo humano, se embalan y almacenan las botellas de acuerdo a los procedimientos de autocontrol HACCP, de manera que queden listas para ser enviadas a nuestros clientes de todo el mundo. Vetri Speciali trata tanto con empresas grandes como pequeñas y satisface por igual pedidos de poca entidad y de elevadas cantidades. Los volúmenes de producción van desde unos cientos de botellas para los formatos gigantes y 6000 unidades para las botellas de 75 centilitros, hasta pedidos de millones de ejemplares.