El primer control es realizado por los operadores que trabajan en las líneas de producción de la fábrica, encargados de supervisar la calidad de la producción las 24 horas del día, garantizando el correcto funcionamiento de los equipos de control automático.
El segundo nivel de control tiene la finalidad de confirmar los resultados del primero, añadiendo pruebas específicas como la verificación de mantenimiento de la presión interna y de choque térmico, además de monitorear los tratamientos superficiales. Estos controles se llevan a cabo de acuerdo a los plazos definidos por el laboratorio de calidad interno de la fábrica.
El nivel adicional de control es tarea del Servicio del Departamento de Calidad y Asistencia al Cliente, cuya función es informar a los clientes acerca de las características cualitativas exigidas para cada producción y brindarles asistencia postventa en sus plantas de embotellamiento.
Esto es posible gracias a un eficiente sistema informático de archivos, que permite localizar inmediatamente la documentación relativa a cada pedido específico.
Para cumplir con el compromiso de ofrecer la mejor asistencia posible a cada cliente, nuestro equipo está preparado para contactar con los clientes en todo el mundo, allí donde esté su sede.